jueves, 30 de junio de 2011
martes, 28 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
jueves, 23 de junio de 2011
Siempre con la soga al cuello. Condenada a vivir bajo la presión que ejercen involuntariamente sobre ti aquéllos que te quieren. Siempre temblando ante el miedo a no dar la talla, a no estar a la altura de ese listón que ellos han colocado muy por encima de donde alcanza tu cabeza.
Y es entonces cuando el terror te posee. La meta se vuelve aún más lejana y difusa, el cuerpo falla, los músculos no responden y la cabeza te impide pensar con claridad.Imposible concentrarse, el intento resulta fallido.
Así que de nuevo vuelve a acecharte una sensación para nada desconocida que crispa tu ánimos y tus esperanzas. la decepción se hace latente, no tanto por no haber conseguido superar la prueba, si no en realidad, por no haber cumplido con la expectativas de quienes depositaron toda su fe en ti. la presión se va haciendo insoportable, derrota tras derrota, ante cada nuevo reto has de cargar con el peso de infinitas decepciones anteriores y con el de infinitas esperanzas futuras. Un peso demasiado grande para poder caminar con normalidad, sin dar traspiés o desfallecer bajo la fuerza a la que estás sometida.
De nuevo el miedo. Atrapada en un infinito círculo de objetivos inalcanzados. El miedo a la valoración, el miedo al diagnóstico, el miedo al qué dirán, te hace tirar la toalla antes de saber siquiera si vas a ganar o perder. Y así todo se tuerce. Bocetos a medio pintar, textos que se van a la basura nada más ponerles el punto y final, estudios abandonados cuando aún no sabes ni de qué va la materia. Una sucesión de retiradas prematuras con el objetivo de salvarse de la derrota, aún cuando no conoces tus posibilidades de vencer. Ya no hay decepciones, ya no defraudas las expectativas, pero tampoco las cumples. Y en ti queda un inmenso vacío provocado por la incertidumbre del qué podría haber pasado. Un vacío por la curiosidad de en qué habrían llegado a derivar todos esos proyectos que dejaste a medias si te hubieras atrevido a sacarlos adelante, llegando hasta el final.
Pero no importa, de nada sirven las meras suposiciones acerca de un futuro que nunca se verá realizado. Esta noche volverás a acostarte repasando mentalmente la lista de ideas sin consumar, esperando que mañana la musa llame a tu puerta con las instrucciones exactas de la perfección.
miércoles, 22 de junio de 2011
peli de la noche: Harry Potter y la Reliquias de la muerte. Parte I.
Siempre he sido muy reacia a las películas basadas en libros, y todavía más en el caso de mi saga preferida. Antes era incapaz de ver cualquiera de las de Harry Potter sin hacer incontables críticas y comparaciones, lo que me impedía disfrutarlas. Hasta que decidí separar los conceptos, y sentarme ante la pantalla como si no conociera la historia. Ahora puedo disfrutarlas como lo que son, unas entretenidísimas pelis de fantasía
martes, 21 de junio de 2011
Déjame que te cuente una historia. O, mejor dicho, mil historias. Porque cada detalle, cada momento, tiene su propia historia, aunque luego se agrupen en un todo y conformen esto que te voy a contar. La magia de una vida fragmentada en mil pedazos, esparcidos en mil lugares, en mil personas, cada uno de ellos brillando hasta componer todo un firmamento de recuerdos.
Déjame que te hable de días, de horas, de huellas que ni el tiempo logrará borrar. De sol, de lluvia, de niebla y de cómo siempre terminas metiendo el pie en el charco más profundo. De segundos que parecen eternos y de eternidades que semejan segundos, de la efimeridad de todo aquello que no quieres que termine jamás.
Déjame que te hable de batallas perdidas con orgullo y de victorias del más amargo sabor, de disparos certeros al mismo centro de la diana, de blancos imposibles.
Déjame que te cuente acerca del momento preciso, de las palabras exactas, de la sonrisa inesperada que se esboza cuando todo sale bien sin haberlo previsto.
Déjame que recoja todo eso y lo archive en un álbum mágico que siempre pueda abrir por la página adecuada cuando haga falta una dosis de pasado para seguir adelante.
lunes, 20 de junio de 2011
A todo esto, tengo que decir que mi curiosidad por la serie se despertó cuando mi amiga B. me dijo que salía Chris (Skins).
sábado, 18 de junio de 2011
Con todos esos ingredientes, la película es un perfecto combinado de momentos de acción espectaculares (muy superiores al tipo de cine de acción que se hincha a base de efectos especiales), drama y una amistad a primera vista imposible. El conjunto? una película de acción de sobresaliente.
viernes, 17 de junio de 2011
Hace unos días, la foto de una pareja besándose durante unos disturbios en Vancouver dio la vuelta al mundo. Según las primeras interpretaciones de la instantánea, los jóvenes, ajenos a las cargas policiales, estaban dándose un apasionado beso.
Poco duró el romanticismo. Aunque la imagen corrió como la pólvora por las redes sociales, ni siquiera su autor Rich Lam, de la agencia Getty Images, pudo asegurar si se trataba realmente de un beso u otra cosa. Parece ser, por otra fotografía tomada desde un ángulo diferente, que la chica recibió un golpe y cayó al suelo, y justo después su novio aterrizó encima de ella.
Lo ocurrido, que invita a pensar en un relato que va mucho más allá del momento congelado, recuerda a la fotografía más famosa de Robert Doisneau, El beso del Hôtel de Ville. La pasión de un momento congelado, fuera del tiempo y el contexto.
La historia de esta instantánea, que ha decorado miles de hogares desde que se realizó en 1950, es igual de rocambolesca. El fotógrafo francés buscaba material para un encargo de la revista estadounidense America's Life, que acabaría en una serie denominada "Besos".
La supuesta espontaneidad de dos enamorados, que muestran su amor frente al ayuntamiento de París, se acabó convirtiendo en un símbolo del romanticismo que traspasó todas las fronteras posibles. El misterio que desprende la imagen, el encuadre, la luz, parecía el efecto de la mirada de un fotógrafo que estaba buscando un gesto no premeditado.
Y se creyó así durante muchos años. Hasta que se demostró – el propio Doisneau lo reconoció - que los dos protagonistas eran en realidad estudiantes de arte dramático, Françoise Bornet (que acabaría vendiendo una copia por 155.000 euros a un coleccionista suizo) y Jacques Carteaud.
Demasiado éxito. Se vendió – y se sigue vendiendo - cientos de miles de copias anuales. Así, en 1992 El Beso fue llevado a juicio por una pareja que aseguraba haberse reconocido en la imagen, y que reclamaba una parte de las ganancias. No fueron los únicos. Mujeres y hombres de todo el mundo decían que eran ellos los que besaban así, y Doisneau tuvo que desvelar el secreto mantenido durante tanto tiempo. Mostró toda la serie, donde se reconocía a los mismos actores, en distintos puntos de la ciudad.
El fotógrafo francés aseguraba entonces que "se nota que es fruto de una puesta en escena, que se besan para mi cámara". Pero, en este caso, como en el de Vancouver, parece que la verdad no está en los hechos mismos, sino en aquello que provoca la imagen. Y es que la ficción también nos explica qué queremos ver cuando miramos. Es un espejo, o una trampa.(Fuente: lavanguardia.com)
Hace relativamente poco que Vancouver(Canadá) fue elegida por quinto año consecutivo como la mejor ciudad del mundo para vivir, y resulta que de la noche a la mañana se convierte en noticia por los violentos disturbios que tuvieron lugar en el centro de la ciudad provocados por una multitud de hinchas enfurecidos por la derrota de su equipo de hockey - deporte local muy apreciado y seguido - provocando la reacción inesperada de los forofos que arremetieron contra las fuerzas de órden público desplazadas hasta el lugar de los altercados. Pero ya sabemos que cuando hay un deporte de por medio las pasiones se desbordan hasta en las mejores familias, y los pacíficos ciudadanos de Vancouver no son una excepción. Si, ya sabemos que una mosca no hace verano. Aún así, ha ofrecido la foto mas vista en internet y ha dado la vuelta al mundo en las portadas de los diarios y revistas mas importantes, gracias a la oportunidad de un fotógrafo, Rich Lam, que estaba con su cámara en el lugar exacto y el momento justo.
Unos les llaman Romeo y Julieta del s. XX, otros especulan sobre la postura erótica de la pareja, y los hay que hablan del amor y la guerra. Tan pronto como los medios de comunicación internacionales se hicieron eco del asunto se pusieron a investigar la identidad de los enamorados, pues nadie sabía quienes eran, hasta que salió el padre del chico por televisión diciendo que aquel era indudablemente su hijo. Ahora son tan famosos que no dan abasto a conceder entrevistas que llegan de todas partes. Y es que mientras haya parejas como Scott y Alexandra el amor no morirá, ni en medio de los conflictos, y eso le pone las carnes tiernas a cualquiera.
jueves, 16 de junio de 2011
No vivimos más que de ilusiones y nuestra conciencia apenas sí aflora a la superficie. Hay tantas cosas que escapan a nuestra mirada...
Todo hombre experimenta su propio desamparo, y es allí, en el fondo de esa laguna, donde él inserta su sistema, donde construye su mundo recóndito.
(El libro del filósofo)
miércoles, 15 de junio de 2011
martes, 14 de junio de 2011
El cross process (X-pro, o proceso cruzado en castellano) es una técnica fotografica centrada en el revelado, que consiste en procesar deliberadamente una película en una solución química diferente de la que le correspondreía. El efecto fue descubierto independientemente por muchos fotógrafos diferentes, a menudo por error, en la época del C-22 y el E-4. Fue muy utilizado para publicidad de moda y fotografía de bandas musicales. En tiempos más recientes, se ha convertido en un sinónimo del movimiento de la lomografía.
Tradicionalmente, el proceso cruzado de la película diapositiva en color con químicos C-41 era el más común. Algunos comerciantes de cuarto oscuro/fotografía de nivel comercial realizaban este proceso de revelado. Sin embargo, el proceso cruzado podía adoptar muchas otras formas, como la película negativa en color y/o la película positiva de paso universal en color en un revelador de blanco y negro.Las fotografías de procesos cruzados se caracterizan por sus colores artificiales y su alto contraste. Los resultados difieren de un caso a otro, pues están determinados por muchos factores como la hechura y el tipo de la película utilizada, la cantidad de luz expuesta sobre ella y el producto químico utilizado para revelarla.
(fuente: Wikipedia, alterando la redacción y añadiendo algén detalle)
Personalmente, soy una enamorada del Cross Process. Las tonalidades me fascinan, y aunque pueden ser simuladas fácilmente en la fotografía digital gracias al Photoshop, carecen del carácter impredecible de los procesos tradicionales. Y es que el encanto del paseo hasta el laboratio, y sobre todo, la incertidumbre al abrir el sobre e ir pasando una a una y con muchísimo cuidado, las fotografías recién reveladas, son lo que más echo de menos de esta era digital.
Aquí os dejo una selección personal de algunas joyitas que he encontrado por Flickr:
lunes, 13 de junio de 2011
jueves, 9 de junio de 2011
Algunos cantan y otros me miran con ternura y yo noto la sangre en mis mejillas coloradas. La música me turba y alguien con una cámara de fotos no deja de hacer clickclickclick, creo que me voy a poner a llorar pero... ¡oh! Todo está tan lleno de color y ellos sonríen tanto...
No sé qué esperan de mí pero si dicen que sople, soplaré, como en el cuento que me narran por las noches. Y es curioso que el hecho de soplar estalle en carcajadas y aplausos, como si de verdad hubiera derribado una casa. Me siento importante y pese a ser diminuta en la galaxia hoy veo que es mi día y que todas estas personas sonríen por mí. Yo sigo sin entender nada y cuando me dan a probar una cucharadita de eso dulce y esponjoso se me van todas las preguntas de la cabeza, ¡quiero más tarta!
No sé qué día es hoy, pero espero que se repita por lo menos una vez al año, con eso ya sería muy muy feliz.
…Y parece mentira que de esto hayan pasado veintidós años ya
miércoles, 8 de junio de 2011
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martes, 7 de junio de 2011
“Los hombres, ahora y desde el principio, comenzaron a filosofar al quedar maravillados ante algo, maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y después, al progresar poco a poco, sintiéndose perplejos también ante cosas de mayor importancia […]. Ahora bien, el que se siente perplejo y maravillado reconoce que no sabe, de ahí que el amante del mito sea, a su modo, “amante de la sabiduría”, filósofo. Así pues, si filosofaron para huir de la ignorancia, es obvio que perseguían saber por afán de conocimiento y no por utilidad alguna.”
ARISTÓTELES: Metafísica, I, p. 2.
domingo, 5 de junio de 2011
viernes, 3 de junio de 2011
- Que a ti nunca te gusta nada.
Aquello me deprimió más todavía.
- Hay cosas que me gustan. Claro que sí. No digas eso. ¿Por qué lo dices?
- Porque es verdad. Di una sola cosa que te guste.
- ¿Una sola cosa? Bueno.
Lo que me pasaba es que no podía concentrarme. A veces cuesta muchísimo trabajo.
[...]
- ¿Ves como no hay una sola cosa que te guste?
- Sí hay. Claro que sí.
- ¿Cuál?
- Me gusta Allie, y me gusta hacer lo que estoy haciendo ahora. Hablar aquí contigo, y pensar en cosas, y...
- Allie está muerto. No vale. Si una persona está muerta y en el cielo, no vale...
- Ya lo sé que está muerto. ¿Te crees que no lo sé? Pero puedo quererle, ¿no? No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se haya muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
Phoebe no contestó. Cuando no se le ocurre nada que decir, se cierra como una almeja.
- Además, ya te digo que también me gusta eso. Estar aquí sentado contigo perdiendo el tiempo...
- Pero eso no es nada.
- Claro que sí. Claro que es algo. ¿Por qué no? La gente nunca le da importancia a las cosas. ¡Maldita sea! Estoy harto.
- Deja de jurar y dime otra cosa. Dime por ejemplo qué te gustaría ser. Científico o abogado o qué.
- Científico no. Para las ciencias soy un desastre.
- Entonces abogado como papá.
- Supongo que eso no estaría mal, pero no me gusta. Me gustaría si los abogados fueran por ahí salvando de verdad vidas de personas inocentes, pero eso nunca lo hacen. Lo que hacen es ganar un montón de pasta, jugar al golf y al bridge, comprarse coches, beber martinis secos y darse mucha importancia. Además, si de verdad te pones a defender a tíos inocentes, ¿cómo sabes que lo haces porque quieres salvarles la vida o porque quieres que todos te consideren un abogado estupendo y te den palmaditas en la espalda y te feliciten los periodistas cuando acaba el juicio como pasa en toda esa imbecilidad de películas? ¿Cómo sabes tú mismo que no te estás mintiendo? Es lo malo, que nunca llegas a saberlo.
No sé si Phoebe entendía o no lo que quería decir, porque aún es muy cría para eso, pero al menos me escuchaba. Da gusto que le escuchen a uno.
- Papá va a matarte. Va a matarte -me dijo.
Pero no la oí. Estaba pensando en una cosa. Es una cosa absurda.
- ¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
- ¿Qué?
- ¿Te acuerdas de esa canción que dice "Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno..."? Me gustaría...
- Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno" -dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.
- Ya sé que es un poema de Robert Burns.
Tenía razón. Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno", pero entonces no lo sabía.
-Creí que era, Si un cuerpo coge a otro cuerpo -le dije, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay montones de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer en todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.
Phoebe se quedó callada mucho tiempo. Luego, cuando al fin habló, sólo dijo:
-Papá va a matarte.
El guardián entre el centeno - J. D. Salinger