martes, 29 de diciembre de 2009

Sí, por increíble que parezca, algo bueno tienen estas fechas, y no sólo las cantidades industriales de turrón. Para mí, uno de los grandes regalos navideños me lo brinda la industria del entretenimiento, en concreto mi querida y adorada Premier league. El Boxing Day, o lo que viene siendo lo mismo, dos jornadas de liga y una copera que brindan un perfecto finde a base de sofá, mantas y buen fútbol. De las 20 jornadas disputadas, destaco el Arsenal-Aston Villa del domingo con el(los) golazo(s) de Cesc.

En ese momento se me atragantaron los polvorones, oh sí

lunes, 21 de diciembre de 2009

volvamos a los 15 años




Everyday feels like a Monday,
There is no escaping from the heartache.
Now I, gotta put it back together
'coz it's always better late than never.
Wishin' I could be in California
I wanna tell ya when I call ya
I could've fallen in love,
I wish I'd fallen in love.




la visa pasa y pesa

¿hasta qué punto te puedes agarrar a los recuerdos felices? porque con el correr del tiempo los recuerdos o bien se disuelven en el olvido como azúcar en agua o bien se distorsionan, mezclados con los momentos nuevos que inevitablemente los contaminan.
Precisamente, si conseguimos avanzar en la vida es gracias al olvido, porque si recordáramos todas las cosas buenas que hemos perdidos nos aplastaría la nostalgia, y si recordáramos todas las malas, nos paralizaría la depresión.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Ya estaba acostumbrada (o resignada) a ése orden lógico de vivir con la tranquila prolijidad de que las cosas estén en su lugar correspondiente, ahí donde no molesten ni hagan pensar a nadie.
Aprendí, como aprendieron todos, a llorar a escondidas, porque las lágrimas no se muestran.
Aprendí, como aprendieron todos, a no reírme sola mientras voy caminando por la calle. Tiene que haber compañía para que la risa no parezca una piedra lanzada al rostro de quién te ve reírte.
¿Acaso no pasaste nunca por delante de una plaza invisible? Cuantas veces el dolor, el apuro, la rutina, han hecho que cruzaras por una plaza sin darte cuenta, sin siquiera levantar la mirada para ver la copa de los árboles, sin oler la fragancia de tierra húmeda, a verde refrescado después de la lluvia...
En el estricto orden de las cosas, todo lo fui perdiendo, o casi todo. Hasta las ganas de decir. Hablo cada vez menos.
Por eso me hizo bien encontrarte. Hacía tanto tiempo que nadie me escuchaba como bebiendo mis palabras...

Prometiste volver, quién sabe cuando.
Siempre hemos estado despidiéndonos.
Siempre fijando una fecha para el próximo encuentro

Pero no importa, hoy me reí caminando sola por la calle, hoy miré uno por uno los árboles de la plaza y hasta charlé en voz alta con el aire liviano de la tarde, repitiendo palabras.

Y todo, todo se ha desordenado

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Nuestras vidas están dirigidas básicamente a desviar los dardos que nos lanzan las leyes de la probabilidad. En cuanto podemos, nos protegemos de los actos aleatorios de odio y destrucción. Siempre han estado presentes, en los barrios que construimos, en las paredes de nuestras casas, en el recelo que mostramos hacia los desconocidos. De cada seis millones de personas, una caerá fulminada por un rayo. Quince de entre cien sufrirán una depresión. De cada quince mujeres, una tendrá cáncer de mama. Un niño de cada treinta mil sufrirá una deformación grave de alguna extremidad. El veinte por ciento de los americanos será víctima de un crimen violento. Un día en el que no pasa nada malo es un milagro, un día lleno de cosas que podían haber ido mal, pero no salió así. Un día soso es un triunfo del espíritu humano, y el aburrimiento es un lujo sin precedentes en la historia de nuestra raza.

martes, 15 de diciembre de 2009

si me preguntan cual ha sido mi canción más favoritérrima a lo largo de mis últimos 20 años y medio de existencia, mis respuesta involucraría, por supuesto, a mi all-time-love travis barker, a tom delonge, anthony celestino y a david kenndy

lunes, 14 de diciembre de 2009

días de azul

y no sé si es la música de fondo, o que el aire hoy huele diferente. no sé si es que tengo frío y estoy muy cansada de dormirme siempre sola. no sé si es que tengo sueño o que apareces justo cuando yo más lo necesito, aunque casi lo necesito siempre.
no sé qué tienes que me encanta. y puedes estar seguro de que no lo digo porque esté cachonda.

miércoles, 9 de diciembre de 2009


es el despertar en el infinito silencio de una ciudad a la que odio lo que más miedo me da

lunes, 7 de diciembre de 2009

viernes, 4 de diciembre de 2009

la maldición del escritor

Suponte que escribes en una hoja de papel cuanto ves y piensas. Si escribes en una hoja de papel cuanto ves y piensas, poco a poco la vida parece no transcurrir en el presente: la vas escribiendo, y es como si la vieras ya pasada, muerta, como si vieras en la cara de un niño la cara que tendrá cuando sea viejo. Escribes la vida, y la vida parece una vida ya vivida. Y, cuanto más te acercas a las cosas para escribirlas mejor, para traducirlas mejor a tu propia lengua, para entenderlas mejor, cuanto más te acercas a las cosas, parece que te alejas más de las cosas, más se te escapan. Entonces te agarras a lo que tienes más cerca: hablas de ti misma. Y, al escribir de ti misma, empiezas a verte como si fueras otra persona, te tratas como si fueras otra: te alejas de ti misma conforme te acercas a ti misma. Ser escritor es convertirse en otro. Ser escritor es convertirse en un extraño, en un extranjero: tienes que empezar a traducirte a ti mismo. Escribir es un caso de impersonation, de suplantación de personalidad: escribir es hacerse pasar por otra persona.

jueves, 3 de diciembre de 2009

...

Otra ronda de cervezas y tu nombre resbalando por entre los dedos flacos de esta tarde gris. Todo lo que no nos dimos, las caricias mal rimadas, vienen de arrebato a desteñirme el corazón, y en el trabalenguas de mi soledad soy ambidiestra para todo menos para olvidar. Dices que el miedo no deja pensar... pero la suerte nunca juega limpio.
Masticando sueños voy para atrás como el cangrejo, cómo se entierran amores que no paran de respirar? Borracha y enferma voy gambeteando los espejos para no verte dormido en cada rincón. Salgo a trasnochar recuerdos entre colegas y botellas que cuando se apagan duelen más que un bisturí.
Y asi están las cosas: mucha cancha embarrada, demasiadas flores para tan poco jardín…

martes, 1 de diciembre de 2009




Pero yo seguí acariciándole, estrujándole la entrepierna, clavándole las uñas hasta que se me ocurrió mirarle a a cara. A pesar de lo furioso que estaba con él, a pesar de lo mucho que deseaba humillarle, de pronto descubrí tal humanidad en sus ojos y en el modo en que trataba de sonreír -tal inocencia en su modo de tratar de comprenderme, tal riesgo de salir malherido y, al mismo tiempo, la certeza implícita de que nada iba a ocurrirle- que retiré la mano. Me fui al otro extremo de la habitación y me quedé ahí, sentado, de cara a la pared. Pensé en la tortura y en la violencia gratuita. ¿Cómo podían ocurrir cosas así cuando bastaba una sola mirada implorante desde lo más profundo del corazón para que uno sintiera una compasión inconmensurable y se pasara un año entero llorando?



"El buda de los suburbios" Hanif Kureishi