Rara vez me da por tirar de photobooth (version webcam de mac), y cuando lo hago el 90% de las veces viene siendo para sacarle fotos a ziggy cuando se queda dormido en mi estomago y cualquier intento de acercamiento a la camara podria despertarlo. pero hoy encontre esta foto, de noviembre, recien estrenado mi segundo año en la capital del pecado capital (vease santiago de compostela) y me trajo recuerdos demasiado buenos.

no tiene sentido que me queje de lo jodido que es este cuatrimestre, de los horarios incuadrables que modifican dia si dia tambien, de la falta de tiempo y de las pocas ganas que trae febrero si no matizo que el periodo septiembre-enero dejo el liston demasiado alto.

y no hablo solo de la fiesta (aunque pueda considerarse la piedra angular de esta ciudad), si no del dia a dia, de la vida en un sitio hecho para que puedas decir que estas en el lugar y momento adecuados. hablo de todo, de la vida comun en un piso de 6 que se presentaba como un caos y termino por dejar huella, de una carrera a la que se le va cogiendo cada vez mas cariño, de las borracheras tanto a golpe de jueves como de lunes. una de las cosas mas valiosas que he aprendido este año es que madrugar es un privilegio cuando la costumbre es ir de reenganche. que dormir 3 horas diarias vale la pena si te acuestas con una puta sonrisa pegada a la cara y la sensacion de que hay aun otras mil cosas que podrias haber hecho hoy, que a ver si te da tiempo de hacerlas mañana...