miércoles, 15 de junio de 2011

peli de la noche: Los rescatadores en Cangurolandia (sugerencia nostálgica de Maiki)



Y a continuación: Harry Potter y la Orden del Fénix, a petición mía (más bien a insistencia)

martes, 14 de junio de 2011

El cross process (X-pro, o proceso cruzado en castellano) es una técnica fotografica centrada en el revelado, que consiste en procesar deliberadamente una película en una solución química diferente de la que le correspondreía. El efecto fue descubierto independientemente por muchos fotógrafos diferentes, a menudo por error, en la época del C-22 y el E-4. Fue muy utilizado para publicidad de moda y fotografía de bandas musicales. En tiempos más recientes, se ha convertido en un sinónimo del movimiento de la lomografía.

Tradicionalmente, el proceso cruzado de la película diapositiva en color con químicos C-41 era el más común. Algunos comerciantes de cuarto oscuro/fotografía de nivel comercial realizaban este proceso de revelado. Sin embargo, el proceso cruzado podía adoptar muchas otras formas, como la película negativa en color y/o la película positiva de paso universal en color en un revelador de blanco y negro.
Las fotografías de procesos cruzados se caracterizan por sus colores artificiales y su alto contraste. Los resultados difieren de un caso a otro, pues están determinados por muchos factores como la hechura y el tipo de la película utilizada, la cantidad de luz expuesta sobre ella y el producto químico utilizado para revelarla.

(fuente: Wikipedia, alterando la redacción y añadiendo algén detalle)


Personalmente, soy una enamorada del Cross Process. Las tonalidades me fascinan, y aunque pueden ser simuladas fácilmente en la fotografía digital gracias al Photoshop, carecen del carácter impredecible de los procesos tradicionales. Y es que el encanto del paseo hasta el laboratio, y sobre todo, la incertidumbre al abrir el sobre e ir pasando una a una y con muchísimo cuidado, las fotografías recién reveladas, son lo que más echo de menos de esta era digital.

Aquí os dejo una selección personal de algunas joyitas que he encontrado por Flickr:

Night Sakura

i heart battersea

cross-processed

millennium footbridge, cross processed

day/night

Sprocket #2 - ARCADE

San Diego skyline

waves

Street Cat Lucky

Kattis

London: Hangover 1

london

Lanterns

lunes, 13 de junio de 2011

y si hago fotos de mis sueños las imprimo en buen papel. nostálgico de mi futuro, pienso tanto en ÉL

(Filosofía y letras- Violadores del verso)

jueves, 9 de junio de 2011

Hoy es uno de esos días en el que viento viene a mí, me envuelve los brazos y me susurra en el oído. Jamás me he sentido sola y sin embargo, hoy creo que el mundo es más grande y más inmenso y que soy el punto físico más diminuto de la galaxia. Me lo está contando el viento mientras entra por la ventana y todo se queda quieto. Las sonrisas permanecen eternas y las manos congeladas en el tiempo expresan alegría y emoción. Yo me miro los pies por no mirar sus rostros y sin darme cuenta, se me escapa una ojeada y ya está. ¡Todo en marcha de nuevo!
Algunos cantan y otros me miran con ternura y yo noto la sangre en mis mejillas coloradas. La música me turba y alguien con una cámara de fotos no deja de hacer clickclickclick, creo que me voy a poner a llorar pero... ¡oh! Todo está tan lleno de color y ellos sonríen tanto...
No sé qué esperan de mí pero si dicen que sople, soplaré, como en el cuento que me narran por las noches. Y es curioso que el hecho de soplar estalle en carcajadas y aplausos, como si de verdad hubiera derribado una casa. Me siento importante y pese a ser diminuta en la galaxia hoy veo que es mi día y que todas estas personas sonríen por mí. Yo sigo sin entender nada y cuando me dan a probar una cucharadita de eso dulce y esponjoso se me van todas las preguntas de la cabeza, ¡quiero más tarta!
No sé qué día es hoy, pero espero que se repita por lo menos una vez al año, con eso ya sería muy muy feliz.
…Y parece mentira que de esto hayan pasado veintidós años ya

miércoles, 8 de junio de 2011

22

Decía Rilke que la verdadera patria de un hombre es su infancia, esa etapa en la que la conciencia es una nebulosa, cuando todo es ensoñación y candidez y de la que guardamos recuerdos que no se olvidan y que configuran lo que somos a lo largo de nuestras vidas. No se tarda mucho (y a menudo sin siquiera consciencia de ello) en atravesar la frontera que nos lleva a la adolescencia, a la primera juventud, que va unida al proceso de la pérdida de la inocencia, a la desolación que produce el abandono del paraíso. Hay un avance de lo consciente, la identidad se va configurando pero, muy pronto y sin que nos demos cuenta, vamos cruzando esa delgada línea que nos hace adultos.
Ahora hemos llegado a ese momento de nuestro viaje en el que hemos de ir soltando amarras, y enfrentarnos con nuestros propios medios a las dificultades de la navegación, pero recordad, como decía Kavafis, que lo importante no es la meta, si no el camino.
Y qué mundo nos espera? nuestra vida transcurre en un pequeño planeta que forma parte de una galaxia que forma parte de las miles de millones que constituyen la inmensidad del universo. esta nave espacial se desplaza a más de 100.000 km/h en una órbita determinada que el hombre no puede cambiar; pero dentro de la nave hay problemas: pobreza, guerras, intolerancia religiosa... que, eso sí, nuestra generación puede ayudar a transformar. La sociedad está cambiando. Hoy, caminar por las calles de cualquier ciudad es, como diría Cortázar "dar la vuelta al día en 80 mundos". Necesitamos, entonces, de una cultura cívica que exprese lo que somos, pero que también respete la diversidad personal, sexual, religiosa, cultural o lingüística.
Y, hablando de cultura: es cierto que la tónica de visibilidad contemporánea es unidimiensional. No vemos más allá de lo evidente, de lo que el poder quiere que veamos, y la mejor manera de recuperar la tridimensionalidad es a través de la cultura, artística, literaria y científica. vivimos tiempos de especialización, existe una barrera entre las artes y las ciencias que nuestro sistema educativo se empeña en mantener, pero ambas buscan la verdad, viajan desde el mundo real hacia todos los mundos imaginables.
Y, si me permitís un consejo, aquí va: sed utópicos. Los logros más importantes de la humanidad se deben precisamente a la utopía, a ese impulso de trascender las dificultades de la realidad. Saber distinguir los ecos de las voces, el barro del oro, el alboroto de los latidos del corazón.
Buscad el equilibrio entre el ahora y el posible mañana, y aprovechad estos años inolvidables antes de levar el ancla definitivamente.
Para terminar, os deseo un buen viaje sin importar cuantos puertos hayáis visitado o cuántos os queden por delante, y que reméis siempre en la dirección donde donde están (dónde estamos) los que creemos que un mundo mejor es posible.

martes, 7 de junio de 2011

“Los hombres, ahora y desde el principio, comenzaron a filosofar al quedar maravillados ante algo, maravillándose en un primer momento ante lo que comúnmente causa extrañeza y después, al progresar poco a poco, sintiéndose perplejos también ante cosas de mayor importancia […]. Ahora bien, el que se siente perplejo y maravillado reconoce que no sabe, de ahí que el amante del mito sea, a su modo, “amante de la sabiduría”, filósofo. Así pues, si filosofaron para huir de la ignorancia, es obvio que perseguían saber por afán de conocimiento y no por utilidad alguna.”
ARISTÓTELES: Metafísica, I, p. 2.


domingo, 5 de junio de 2011

Peli de la noche: K-Pax. A sugerencia de un colega bastante entendido en cuestiones cinematográficas, ha conseguido que Kevin Sapcey escale unos cuantos puntos en mi escala de valoración personal.





Y al terminar, teníamos ganas de algo divertido y para todos los públicos, así que pusimos Locos por el surf. Lo mejor, su impecable banda sonora: Green Day, Pearl Jam, Sugar Ray, Incubus...


viernes, 3 de junio de 2011

- ¿Qué? -le dije-.Saca la boca de ahí. No te entiendo.
- Que a ti nunca te gusta nada.
Aquello me deprimió más todavía.
- Hay cosas que me gustan. Claro que sí. No digas eso. ¿Por qué lo dices?
- Porque es verdad. Di una sola cosa que te guste.
- ¿Una sola cosa? Bueno.
Lo que me pasaba es que no podía concentrarme. A veces cuesta muchísimo trabajo.
[...]
- ¿Ves como no hay una sola cosa que te guste?
- Sí hay. Claro que sí.
- ¿Cuál?
- Me gusta Allie, y me gusta hacer lo que estoy haciendo ahora. Hablar aquí contigo, y pensar en cosas, y...
- Allie está muerto. No vale. Si una persona está muerta y en el cielo, no vale...
- Ya lo sé que está muerto. ¿Te crees que no lo sé? Pero puedo quererle, ¿no? No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se haya muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo.
Phoebe no contestó. Cuando no se le ocurre nada que decir, se cierra como una almeja.
- Además, ya te digo que también me gusta eso. Estar aquí sentado contigo perdiendo el tiempo...
- Pero eso no es nada.
- Claro que sí. Claro que es algo. ¿Por qué no? La gente nunca le da importancia a las cosas. ¡Maldita sea! Estoy harto.
- Deja de jurar y dime otra cosa. Dime por ejemplo qué te gustaría ser. Científico o abogado o qué.
- Científico no. Para las ciencias soy un desastre.
- Entonces abogado como papá.
- Supongo que eso no estaría mal, pero no me gusta. Me gustaría si los abogados fueran por ahí salvando de verdad vidas de personas inocentes, pero eso nunca lo hacen. Lo que hacen es ganar un montón de pasta, jugar al golf y al bridge, comprarse coches, beber martinis secos y darse mucha importancia. Además, si de verdad te pones a defender a tíos inocentes, ¿cómo sabes que lo haces porque quieres salvarles la vida o porque quieres que todos te consideren un abogado estupendo y te den palmaditas en la espalda y te feliciten los periodistas cuando acaba el juicio como pasa en toda esa imbecilidad de películas? ¿Cómo sabes tú mismo que no te estás mintiendo? Es lo malo, que nunca llegas a saberlo.
No sé si Phoebe entendía o no lo que quería decir, porque aún es muy cría para eso, pero al menos me escuchaba. Da gusto que le escuchen a uno.
- Papá va a matarte. Va a matarte -me dijo.
Pero no la oí. Estaba pensando en una cosa. Es una cosa absurda.
- ¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
- ¿Qué?
- ¿Te acuerdas de esa canción que dice "Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno..."? Me gustaría...
- Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno" -dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.
- Ya sé que es un poema de Robert Burns.
Tenía razón. Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno", pero entonces no lo sabía.
-Creí que era, Si un cuerpo coge a otro cuerpo -le dije, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay montones de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer en todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.
Phoebe se quedó callada mucho tiempo. Luego, cuando al fin habló, sólo dijo:
-Papá va a matarte.


El guardián entre el centeno - J. D. Salinger

jueves, 2 de junio de 2011

La gente cree que la depresión consiste en estar triste. Piensan que es "estar de bajón". No lo es. Es una oscuridad que trepa por tu cuerpo y lo va cubriendo. Consume tus emociones, se lleva todo lo que tienes dentro y te deja sintiéndote vacía y entumecida. No es tristeza, no es rabia, es desesperanza. Imagina despertar y que no haya ningún color. Salir a la calle y no sentir el viento. Comer algo y no saborear nada. Tocar a alguien y sentirte totalmente sola al mismo tiempo. Estar deprimida no es un mal estado de ánimo. Es un insensible y vacío hueco que parece que jamás se irá. Es sentirte sola en una habitación llena de gente. Sientes que ya no queda ninguna esperanza.

miércoles, 1 de junio de 2011

necesito una inyección de tinta. tengo estos dos diseños, pero ninguno me convence. es cierto que estos días tengo la cabeza a kilómetros de aquí. espero aclararme dentro de poco, y poder sacar algo productivo que grabarme en la piel definitivamente
(es evidente que quiero una brújula, no?)