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lunes, 13 de agosto de 2012

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A veces el mundo se detiene, justo en el borde del abismo. Me veo a mí misma, allí de pie, acariciando la idea del vacío, la espesura de la no-consciencia, que es tan terrible como apacible y que me conoce tan bien como me conoce él y me conocen los pájaros. El tiempo, la vida, qué sé yo, algo se detiene y me quedo suspendida. A veces con un pie en el aire, a veces simplemente contemplando la caída. Y no me puedo mover, ni hacia delante ni hacia atrás, sólo puedo estar ahí esperando a que todo se ponga de nuevo en marcha, mientras los ojos se me llenan de lágrimas y no tengo fuerza para cerrar el párpado y dejarlas caer.
Me pregunto si valdría la pena bajar la mirada y dejar que el sueño penetre o simplemente mantenerme ocupada en otras tantas cosas. Pero, esta cabeza que no se calla, a veces se me cuela en los oídos y me susurra una y otra vez, una y otra vez, de forma constante, lo sencillo que resultaría estar sin estar y ser sin ser, dejándome guiar por la apatía.
Yo sé que tiene un nombre, algo impronunciable, algo que debería estarme prohibido siquiera sentir, imaginar, desear, saber. Un nombre que me cala en los huesos incluso cuando yace el sol arriba, dejando caer su peso muerto contra todo el universo. Y es un peso que duele, como me dolieron una vez todas las emes del abecedario. Y los números y los kilómetros y las canciones que me apuñalaban con letras hechas para mí y para otras millones de personas.
Pero qué voy a decir, echo de menos sentirme ligera,
como las plumas, como las hormigas, tan diminuta,
tan miserable, tan fácil,
nada propio de mí,
propio de ella.
El autobús tiembla y acabo por despertarme. El mundo se ha puesto en marcha de nuevo, dejándome atrás con una taquicardia de regalo. Me queda una parada y media. Nadie me ve, al menos no realmente.

miércoles, 4 de abril de 2012

La tragedia arrasa tu vida como un tornado, llevándoselo todo por delante, dejando tras de sí el caos más absoluto. Entonces esperas a que el polvo se asiente, y es cuando eliges: puedes vivir entre las ruinas y fingir que sigue siendo el hogar que recuerdas, o puedes abandonar los restos y empezar a reconstruir poco a poco. Porque después de que te golpee el desastre, lo importante es levantarte y seguir adelante.

Pero, si eres como yo, lo que haces es seguir persiguiendo la tormenta.

domingo, 1 de abril de 2012

Con la publicación de un titular sensacionalista en la portada de el National Geographic de este mes, estoy convencida que el periodismo HA MUERTO.



lunes, 26 de marzo de 2012

Si te encuentras a Buda en el camino, mátalo







Si te encuentras a Buda en el camino, mátalo! (If you meet the Buddha on the road, Kill him!)  fue escrito en 1976 por Sheldon B. Kopp como respuesta no sólo a los pacientes de terapia psicológica, si no también para cualquier ser humano que se formule las preguntas existenciales que a todos nos asolan. Pese a tener más de 35 años, la obra permanece atemporal, puesto que la esencia del hombre también resulta inamovible. 

Plagado de perspicacia y sabiduría, el libro relata la experiencia de su autor a los largo de sus años como psicoterapeuta, específicamente, lo que él define como la "peregrinación" de cada paciente. Su meta con ellos es llevarlos a darse cuenta de que no necesitan un gurú. Cada persona es su propio juez, así que cualquier revelación que venga de fuera no debe ser creída. Y es que ya lo reza la contraportada: "lo más importante que un hombre puede aprender, nadie puede enseñárselo" y alrededor de esa idea gira toda la obra.

La estructura se divide en 4 partes. En la primera, Kopp asienta los pilares de sus metas con los pacientes. Como ya he mencionado, esto incluye  mostrarles que son su propio maestro. Pero también afirma que otra parte muy importante aquí es que el psicoterapeuta no actúe como un gurú. Muchas personas se sienten frustradas, queriendo una respuesta rápida a sus problemas. El autor mantiene que el psicoterapeuta debe ser otro peregrino más, acompañando al paciente en el camino y creciendo y compartiendo con él la experiencia.

La segunda parte describe los componentes individuales de de la peregrinación, y explica cada uno relacionando el concepto con clásicos de la literatura como Siddharta, Don Quijote, los Cuentos de Canterbury y otros. Como amante de las historias que soy, esto fue un acercamiento muy acertado para mí. Además, también me pareció una buena forma de explicar conceptos complicados a través de metáforas. En estas secciones aborda temas como la búsqueda del amor, la búsqueda del poder y la búsqueda de significado. Una de mis lecciones favoritas de esta parte fue que, pese a que Kopp asume la vida como algo esencialmente exento de significado, prefiere a los personajes como Don Quijote, que se empeñan en llenar de sentido su existencia. 

La tercera parte incluye experiencias de sus pacientes y algunas de su propia vida. Su pasado como terapeuta de reclusos es particularmente chocante, mostrando a personas que cuanto más mordaces parecen por fuera, más atribuladas están por dentro. Revela lo difícil que es para las personas admitir que algo les ha afectado. Sobre él mismo, se centra en una cirugía cerebral que lo sumió en una profunda depresión, y es esta parte en la que, aunque a veces divague un poco, hace el libro realista y honesto, añadiendo una perspectiva personal a un problema universal. El autor nos hace ver que para vivir la vida debemos dejar a un lado conceptos como la perfección, la equidad y el control y afrontar la incertidumbre y la ambigüedad de nuestro viaje. Como él mismo cita "la decisiones importantes se toman siempre basándose en información insuficiente".

Finaliza con la lista de lavado escatológica, que es un realista, simple y divertido golpe de realidad: 43 verdades universales tan simples como nº1: "Esto es todo".


Resulta gracioso que precisamente lo descubrira ahora, cuando encuentro tanto paralelismo con mi propia vida y la situación actual que estoy viviendo. A veces la, sincronización es increíble. 
Lo que más me ha sorprendido ha sido lo accesible que resulta la obra. Crea efectos profundos a partir de afirmaciones simples, lo que la hace que el mensaje sea todavía más relevante. Tras leerlo, te das cuenta de que no eres más que "otro ser humano en conflicto" y si de verdad te ha llegado, no te sientes tan sola y perdida.


viernes, 9 de marzo de 2012

Ciertas decisiones importantes que conllevan un cambio y un desafío van acompañadas de sensaciones agridulces. Dulces por la motivación del nuevo cambio, las posibilidades, el futuro que ves con tanto optimismo. Y un poco agrias por lo que dejas atrás, y por ese temor a lo desconocido que acompaña al reto de abandonar una situación cómoda y segura. Alguna vez he escrito y dicho una frase que me gusta: “lo más difícil de aprender en la vida es decidir qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar” (Bertrand Arthur William Russell). Y es que, por muy convencida que una esté de la decisión tomada, es humano sentir cierto miedo ante ese nuevo mundo “desconocido”. Pero generalmente todo en esta vida es cumplir ciclos y empezar otros nuevos, y cuando todo a tu alrededor te marca que ya has completado uno de estos ciclos, sería absurdo anclarse a una situación que poco más tiene que ofrecer. Algo nuevo está por aparecer, solo es cuestión de estar atento, y muchas veces las ocasiones se presentan solas como fruto del esfuerzo anterior. Y siempre hay que mirar hacia delante.

viernes, 2 de marzo de 2012

De lo que escribía hace unos años...

Cuando miro mi horario con sus 8 horas de clase diarias que incluyen entrar a las 9:30 los viernes (qué universitario que se precie tiene clase los viernes por la mañana????) sólo puedo pensar una cosa: "oh dios mío adoro periodismo".

hay muchos tipos de carreras, pero el estándar de vida universitaria que nos vende la convivencia en piso compartido con una dieta basada en las pizzas precocinadas y el chino de la calle de arriba, la progresiva muerte neuronal producida por la cantidad de sustancias introducidas en el cuerpo (ya sea por vía bucofaringea o pulmonar) y las habituales juergas masivas en el piso a las que termina uniéndose hasta la pareja de jubilados de 3ºA no resulta totalmente compatible con un horario como el mío, en el que además la asistencia a prácticas es obligatoria (que pasan lista neeeen).

sea como sea, no seré yo quien incumpla los cánones, aunque ello implique una reducción de las horas de sueño con su consecuente disminución de la concentración inversamente proporcional al nivel de cafeína en sangre.

(28/09/2008)

domingo, 26 de febrero de 2012

Hay veces en que la vida te pide a gritos un cambio, una transición. Como las estaciones. Nuestra primavera fue preciosa, pero el verano ha terminado y nos hemos perdido el otoño. Y ahora, de repente, hace frío. tanto frío que todo se está congelando. Nuestro amor se durmió, y la nieve lo pilló por sorpresa. Pero si te quedas dormido en la nieve, no sientes venir la muerte.

viernes, 24 de febrero de 2012

La teoría del caos

En la Teoría del Caos existen tres componentes esenciales: el control, la creatividad y la sutileza. El control por dominar la Naturaleza es imposible desde la perspectiva del caos, pactar con el caos significa no dominarlos sino ser un participante creativo. "Mas allá de nuestros intentos por controlar y definir la realidad se extiende el infinito reino de la sutileza y la ambigüedad, mediante el cual nos podemos abrir a dimensiones creativas que vuelven más profundas y armoniosas nuestras vidas".

En este sentido se dice que un sistema visto desde el punto de vista del caos, es decir sistema caótico, es un sistemas flexible y no lineal, en donde el azar y lo no predecible juegan un papel fundamental. Un ejemplo de sistema caótico podría ser un río, en donde cada partícula de agua sigue una trayectoria aleatoria e impredecible que sin embargo no rompe con la dinámica establecida en el mismo río. La definición anterior me es mas o menos clara, sin embargo sigue causando "algún ruido" en mi concepción la palabra "caótico", sigue siendo aún muy fuerte y este peso se aligera cuando lo pienso como un "sistema extremadamente aleatorio".

¿Pero entonces qué es la Teoría del Caos?, podríamos decir que la Teoría del Caos es todo lo anterior y mucho mas. Es encontrar el orden en el desorden

"it has been said that something as small as the flutter of a butterfly’'s wing can ultimately cause a typhoon halfway around the world”" -Chaos Theory

miércoles, 22 de febrero de 2012

es increíble cómo, por muy gilipollas que seas, tu alma sigue dispuesta a acompañarte. las almas deberían tener una prerrogativa legal para largarse en el mismo momento en que sobrepases un determinado umbral de comportamiento: yo me he puesto el límite en hacer trampas jugando al poker, yo en el robo por valor superior a los 50 €, yo en la ridiculez. Imaginaos todas las almas del mundo haciendo autostop en la cuneta de las autopistas para intentar encontrar nuevos lugares en los que vivir, todas ellas enarbolando señales diseñadas para atraer tu atención y que las elijas como pasajero: "yo canto!", "yo cuento chistes!", "yo hago kung-fu!".
No merezco un alma, y, aún así, tengo una. lo sé porque me duele.

martes, 24 de enero de 2012

the morning after.

Sabes ese punto en el que te das cuenta de que la casa en la que has crecido ha dejado de ser tu hogar? De repente, aunque tengas un sitio donde poner tus cosas, la idea en sí desaparece. Sientes que no lo recuperarás jamás. Es como tener morriña de un lugar que ya no existe. Tal vez sea ley de vida, nunca volverás a sentir algo así hasta que no te crees una nueva idea de hogar.

miércoles, 18 de enero de 2012

La SOPA. O te la comes... o te la hacen tragar

Por si en España no teníamos suficiente con la ley Sinde, a lo largo y ancho de Internet los ojos están puestos una especie de versión american style, la SOPA.
Como ando de exámenes y ahora mismo mi cabeza no debería ser ocupada más que con material exclusivamente relacionado con mi carrera, me limitaré a manifestar mi postura en contra y dejaré la argumentación en manos de este artículo de la BBC, que creo que aclara bastante el asunto.


En los últimos días internet ha atestiguado un enorme debate acerca de una propuesta de ley en Estados Unidos llamada Stop Online Piracy Act(SOPA, por sus siglas en inglés).

La propuesta busca detener la piratería digital que "lucra" con material protegido con derechos de autor en Estados Unidos y está enfocada principalmente a castigar a sitios web en el extranjero que promuevan dicho material.

Pero un importante número de voces en la industria han alzado la mano para protestar contra lo que ven como una ley "que amenaza la libertad y la innovación en internet". Sitios como Wikipedia y Google han expresado su oposición a dicha iniciativa.

Pero ¿qué es en realidad SOPA y con qué se come? A continuación una breve guía de lo esta propuesta pretende alcanzar y de lo que sus detractores y defensores opinan sobre ella.

SOPA es una iniciativa de ley que ha sido impulsada por empresas -como estudios de cine o compañías discográficas- que aseguran que algunos sitios web están usando su material con el fin de obtener un beneficio económico.

La propuesta califica a estos sitios como deshonestos ("rogue" en el texto legal en inglés) y asegura que "roban los productos creativos e innovadores de Estados Unidos atrayendo más de 53.000 millones visitantes cada año y amenazando más de 19 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos".

En lenguaje simple y llano, estos sitios "deshonestos" pueden definirse -en el marco de esta iniciativa- como cualquiera que contenga vínculos a películas, series de televisión, videojuegos, etcétera, que se encuentren protegidos por derechos de autor.

Y a diferencia de otros proyectos de ley anteriores, éste se centra en bloquear por completo el acceso a dichos sitios desde territorio estadounidense.

Para lograrlo plantea que la Fiscalía de EE.UU. pueda obtener una orden legal que obligaría a proveedores de acceso a internet a bloquear dicho sitio. Dichas empresas tendrían sólo cinco días para acatar la orden legal y ésta podría darse sin juicio de por medio, a partir de acusaciones.

Sin embargo, si después se descubre que la acusación es falsa, el "soplón" tendría que pagar multas y costos legales.

Bajo estas directrices un sitio podría ser acusado sólo por contener un vínculo a una página con material inapropiado. El sitio podría defenderse, pero primero sería dado de baja. En este sentido, sería culpable hasta que se demuestre lo contrario.

Otra de sus provisiones incluye un mandato para que motores de búsqueda como Google retiren de sus resultados los vínculos a páginas que estén relacionadas con sitios "rogue" o "deshonestos".

SOPA, que se encuentra en la Cámara de Representantes de EE.UU., no está sola. Su hermana PIPA (Protect IP Act) es una creación similar en la Cámara de Senadores. PIPA es menos ambiciosa, sin embargo, aunque ambas buscan frenar la piratería digital.

Aunque la legislación busca combatir a sitios extranjeros, en la práctica también podría afectar a sitios estadounidenses que se relacionan con terceros en otros países del mundo.

Sus detractores -entre los que se encuentran Vincent Cerf el "padre" de internet- han dicho que los riesgos para las empresas estadounidenses son mucho más grandes que los beneficios.

En una carta enviada al Congreso estadounidense, más de 80 personalidades de internet aseguraron que la ley crearía "un ambiente de tremendo miedo e incertidumbre para la innovación tecnológica, además de dañar seriamente la credibilidad de Estados Unidos en su rol de guardian de la infraestructura de internet".

A la mayoría de quienes critican la SOPA les parece que la iniciativa no entiende que, de aplicarse, aislaría a las compañías tecnológicas estadounidenses en una burbuja separada del mundo.

Pero quienes la respaldan aseguran que es la única forma de combatir la piratería digital y la pérdida de empleos y ganancias en el país.

Aseguran que otros caminos se intentaron previamente, sin éxito. Para ellos es mejor detener el acceso a piratería digital apagando por completo la puerta de entrada a sitios que exhiban de una u otra manera contenido protegido.

Entre sus firmantes se encuentra la Asociación de Películas de Estados Unidos, la Asociación de la Industria Discográfica y la Alianza de Software de Negocios. Otras empresas, como GoDaddy -uno de los mayores servicios de alojamiento de páginas en EE.UU.- retiraron su apoyo a la ley tras una fuerte campaña de sus clientes muchos de los cuales, al ser empresas de internet, cerraron sus cuentas.

La discusión sobre el proyecto ha sido diferida, pero se espera que sus alcances e intenciones sigan provocando un fuerte debate.

Después de todo la iniciativa parece acercarse cada vez más a un choque de intereses entre el mundo de Hollywood y el de las empresas tecnológicas, cada uno defendiendo su terreno.




Google, tan geniales como siempre, han manifestado su desacuerdo tapando su logo. Un 10 a la idea! :)


domingo, 15 de enero de 2012

Hay que ser niña y tener trece años para comprobar ciertos deleites a los que es casi imposible acceder sin esos dos requisitos, y hay torturas a las que solo los individuos que poseen ambas cualidades quedan expuestos a la posibilidad de padecer.

Comprobar en el espejo el efecto del carmín sobre tus labios y retirarlo inmediatamente después; tener una mejor amiga; rasgarte las medias a propósito; llenarte las muñecas de pulseras; tumbarte a escuchar música en tu habitación y no hacer nada más durante horas; descubrir lo agradable de contemplar su foto; elegir tu vestido para la fiesta por vez primera; llenar de corazones los cuadernos; dejarte el pelo largo; divagar por los universos interiores en clase; sentir que eres libre... Placeres insustituibles con fecha de caducidad.

Resistirse a la tentación de jugar con muñecas; sentir que eres menos independiente por creer amar; contemplar en el espejo, con dolor, que tu torso deja de ser absolutamente plano para tener volumen; en casa, a las ocho en punto; que ni siquiera tu madre te entienda, ni tú misma logres hacerlo; estar obligada a irte a la cama a las diez, cuando en realidad desearías quedarte contemplando la noche hasta la mañana; no ser la más guapa del universo... Batallas perdidas.

Si todo el mundo hubiese sido niña y tenido trece años, y lo recordase de continuo, el mundo sería tal vez más triste, pero mucho más hermoso.

Todos deberíamos ser niña y tener trece años alguna vez. Una obligación y un derecho del que nadie quedase excluido.

lunes, 9 de enero de 2012

jueves, 15 de diciembre de 2011

La tetera de Russell

Bertrand Russell's Teapot

La tetera de Russell es una analogía creada por el filósofo Bertrand Russell para refutar la idea de que le corresponde al escéptico desacreditar las afirmaciones infalsables de la religión. En un artículo titulado Is There a God? (del idioma inglés, "¿Hay un Dios?"), encargado (aunque nunca publicado) en 1952 por la revista Illustrated, Russell escribió lo siguiente:
"Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aun por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores." (fuente: Wikipedia)

En su libro El capellán del diablo, Richard Dawkins desarrolló el concepto:
"La razón por la que la religión organizada merece hostilidad abierta es que, a diferencia de la creencia en la tetera de Russell, la religión es poderosa, influyente, exenta de impuestos y se la inculca sistemáticamente a niños que son demasiado pequeños como para defenderse. Nadie empuja a los niños a pasar sus años de formación memorizando libros locos sobre teteras. Las escuelas subvencionadas por el gobierno no excluyen a los niños cuyos padres prefieren teteras de forma equivocada. Los creyentes en las teteras no lapidan a los no creyentes en las teteras, a los apóstatas de las teteras y a los blasfemos de las teteras. Las madres no advierten a sus hijos en contra de casarse con infieles que creen en tres teteras en lugar de en una sola. La gente que echa primero la leche no da palos en las rodillas a los que echan primero el té."

Se puede decir cualquier cosa que es cierta, siempre y cuando no podamos demostrarlo. Además la presión social y política de afirmar una creencia como cierta, marca la “aceptación” de las creencias aunque estas no sean verdaderas por si solas. Como ya lo dijo Paul Joseph Goebbels lider de propaganda Nazi: una mentira repetida 1000 veces y aceptada por todos se convierte en verdad.

martes, 13 de diciembre de 2011

La noche del veintitrés, en alguna calle del centro, la vida cambió. No, eso sería incierto. Su vida cambió. El plumaje y el graznido desaparecieron, llevándose consigo todo lo que yo conocía de él. Apenas ese diez por ciento.
Cuando entró en el piso la mañana siguiente, supe por primera vez qué era el pánico. Algo dejó de funcionar en mi sistema nervioso y mi bien lograda ataraxia huyó abandonándome. Allí, húmeda por las lágrimas, conté las baldosas del suelo y los paneles del techo. Hecha un ovillo con el mentón en las rodillas, mi vida cambió.
Me sumergí en la poesía infinita, que empieza y termina con el mismo verso, obligándote una y otra vez a recitar los siguientes. Martilleaba las sienes con contundencia y maestría, haciendo daño de mil formas distintas. Mi mente dejó de pensar, mi cuerpo dejó de vivir. Pasaron meses. Me desperté.
Cuando digo que me desperté, hablo ciertamente, de un stop en mitad de una autopista de alta velocidad por la que circulaban todos mis sueños hacia el Norte. Sin fila y casi compitiendo, me abandonaban. Salían con la escopeta en el trasero de mi mente. Casi me había quedado vacía. Y luego ese maldito stop.
Desperté y miré el mismo techo de paneles blancos y las mismas baldosas de granito sobre las que una mañana de hacía —lo que yo entendí en ese momento— muchos años, mi vida había cambiado. Pero era algo más, su estado era comatoso. Al menos hasta ese momento. Y quise gritar pero las fuerzas se habían esfumado y el tiempo no era apropiado. Vi por la ventana que iba a llover, así que me levanté y recogí una colada que había olvidado en el balcón.
De lo que él era y lo que fue más tarde no volví a saber nada. Abandoné la idea de volar cuando el último pájaro se coló antes de que el stop retuviera, por supervivencia, el último sueño que me ataba a la vida. Mi último sueño no lo recuerdo, pero está ahí. Por el momento he encontrado este gato, con eso suman dos. Dos sueños valen para vivir durante mucho tiempo con alguna que otra sonrisa. Y con la melancolía, claro, ha vuelto a instalarse.
"—Sean buenos y perdonen mis metáforas", como dijo aquel viejo guionista bohemio.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Lo de ser un pequeño punto en la extrema magnitud del mundo, puede desarrollarse para que suene peor, porque serlo conlleva muchas otras cosas. Conlleva ser un activo más en las estadísticas, por ejemplo en la de jóvenes, catalogados de poco inteligentes (en los mejores casos), que algún que otro sábado salen a beber litros y litros de alcohol para luego vomitarlos en las alfombras de seda que sus madres compraron en Nueva Delhi (también en el mejor de los casos) o amenazarse con ballestas y acuchillar a ancianos (¿es redundante decir que esto es en el peor de los casos?), aunque tú no hagas lo último y justo el día en el que realizaron el recuento para la estadística, vomitaras en la alfombra de lana nepalí que fue adquirida en una subasta, no importa, estarás representado en el porcentaje de los que no. No hay escapatoria a la estadística. Otras cosas a las que conlleva lo de pequeño punto, es que Inditex cuenta contigo cuando produce un millón de jerséis iguales; que por diminuta que seas, aumentas el calentamiento global y eso es muy grave porque el mundo comenzó a existir un día para existir por siempre y estaría muy mal que fuera el calor globalizado lo que lo detuviese; que siempre habrá alguien más guapa que tú (discúlpame Julia [Roberts]) y alguien más feo (ay, he pasado por alto que eres Picio), también alguien más inteligente (lo de Edison no tiene tanto mérito, era fácil destacar en una época en la que ni la bombilla estaba inventada) y más memo (tampoco hace falta especificar), así como alguien más asquerosamente rico que tú (Bill Gates no cuenta como humano) y alguien más infinitamente pobre (sí, los niños que se mueren de hambre sin nombre son, o fueron, alguien), lo de memo, pobre y feo es importante considerarlo porque no podrás decir nunca honradamente: ¡oh, Dios mío, soy el ser más memo de toda la faz de la tierra! Ni:¡claro que merezco esa beca, no existe nadie más pobre que yo! Ni tampoco: ¡Pero cómo voy a gustar a Nicole Kidman, soy la persona más horrible de toda la historia, no estoy a su altura estética! Porque puesto a ser desgraciado, lo interesante es serlo el más.

Más asuntos que derivan de ser un pequeño punto: tener que producir un kilogramo de basura al día, si vives en un país desarrollado, y entre 400 y 700 gramos si lo haces en un país en vías de desarrollo; no poder tener más de un hijo varón si eres chino; y la tentativa posibilidad de creer poder convertirte en artista para así poder escapar de la mundana ordinariez de ser igual que los demás, y escribir algo; aunque ya existirán cinco películas sobre el mismo tema, setecientos millones cuarenta y tres mil habrán considerado la idea de escribir sobre el mismo algo que tú, pero se habrán sentido perezosos para llevar a cabo la idea (otra vez un pecado capital es útil; ahora, para salvarte de ordinariez extrema), ciento sesenta y ocho publicaron un libro que tocaba el tema solo de pasada, setenta y dos fundamentaban en ello su obra, pero afortunadamente, cuarenta estaban mal escritos, por lo que sí; si publicaras un volumen sobre algo como tema de partida, no serías extremadamente ordinario, sino ordinario a secas.

domingo, 4 de diciembre de 2011

A veces cojo el bus en dirección contraria. Unas, me sucede sin darme cuenta; me dejo envolver por la multitud que me arrastra, y absorta en algún pensamiento, me descubro perdida en una línea que no pasa por mi destino. Otras, soy absolutamente consciente de que estoy subiendo a un autobús desacertado, pero una fuerza abrumadora que parte del centro de mi cuerpo y que aún no he llegado a controlar, me lleva a hacerlo.
Axioma: el tomar una línea de autobús en dirección equivocada, es la representación más clara del error en estado puro.
Así, en la cotidianidad de mis días, en ocasiones es la inercia la que, sin lugar a dudas, me lleva a cometer errores, y -oh, pobre mí- no soy capaz de descubrir que estoy equivocada hasta que alguien o algún hecho me lo advierte. En otras, tomo la deliciosa opción de errar, con todo conocimiento de las posibles consecuencias a mi exquisita determinación.
Me sucede que, a veces, después de saber que me equivoco, soy incapaz de dejar de persistir en mi error, aunque sepa que eso pueda acarrearme aún errores mayores. Permanezco, entonces, sentada mientras me alejo rápidamente del que era un claro destino, y movida por la interrogación de hasta qué punto me llevará este fallo, dónde desembocará esta línea, no puedo tomar la decisión de rectificar y hacer algo tan sencillo como cruzar un pasillo y tomar un autobús que avance en el sentido correcto, o en el que, al menos antes, suponía ser el correcto.
Equivocarme, quiero decir, tomar buses en la dirección contraria, me obliga a poner en evidencia como de acertado era el primer destino, o lo que al principio de todo, parecía ser lo correcto. Persistir en mis equivocaciones me lleva a reconsiderarlas como tales. Nunca sabes cómo de bello puede ser lo que encuentres en cuanto bajes, aunque no sea lo que esperabas ver.
A fin de cuentas, el error es algo relativo, cuestión de tiempo, opinión, obligación o costumbre. Mientras que el bus avanza en la que sabes que es la dirección equivocada, hay gente que viaja tranquila con la certeza de no poder tener una orientación más acertada.
Un pequeño desacierto es fácil de reparar. Si te pasas una parada de tu destino, media vuelta y parada atrás. No lleva más de tres minutos, cinco con mala suerte.
Suele hablarse de verdadera falta cuando la solución no es tan fácil de hallar, o lleva mucho más tiempo. Cuando la confusión me ha llevado demasiado lejos, el error se me convierte en verdadera ambición, y no deseo nada más que alejarme y alejarme de lo que antes podría haber sido un despiste remediable. No puedo parar de errar y ya no encuentro opción al cambio de rumbo, solo me queda aventurarme a descubrir qué había al final de la línea. Y cuando has llegado al final de la línea sin posibilidad al regreso, descubres que el fallo se convierte en acierto y el infortunio en éxito, y entonces eres consciente de que lo que antes parecía absolutamente disparatado, ahora ha pasado a convertirse en hipótesis o ruta posible y de ahí a teoría o destino final.
Por todo ello, me permito cometer errores siempre que tengo ocasión y suelo viajar en el sentido contrario a mi destino.

jueves, 1 de diciembre de 2011

(foto by dragontrees)

recuerdo aquellas fotos Kodak descoloridas, sacadas hace años y encontradas dentro de cajas de zapatos en cualquier cajón. ya sabéis como son: amarillas y casi veladas, siempre con algún lugar representativo al fondo y gente sonriendo poniendo su mejor pose. cuando veo ese tipo de fotos, no puedo si no asombrarme de lo encantadores, tristes e inocentes que resultan todos los momentos de la vida cuando quedan registrados por el obturador de una cámara, pues en aquél momento el futuro es todavía una incógnita y aún no nos ha hecho daño.

(texto rescatado de mi viejo fotolog. el colmo de lo retro)

lunes, 14 de noviembre de 2011

"Sé audaz. Son demasiadas las personas que se sienten infelices y que no toman la iniciativa de cambiar su situación porque se las ha condicionado para que acepten una vida basada en la estabilidad, las convenciones y el conformismo. Tal vez parezca que todo eso nos proporciona serenidad, pero en realidad no hay nada más perjudicial para el espíritu aventurero del hombre que la idea de un futuro estable. El núcleo esencial del alma humana es la pasión por la aventura. La dicha de vivir proviene de nuestros encuentros con experiencias nuevas y de ahí que no haya mayor dicha que vivir con unos horizontes que cambian sin cesar, con un sol que es nuevo y distinto cada día […]

Te equivocas si piensas que la dicha procede sólo o en su mayor parte de las relaciones humanas. Dios la ha puesto por doquier. Se encuentra en todas y cada una de las cosas que podemos experimentar. Sólo tenemos que ser valientes, rebelarnos contra nuestro estilo de vida habitual y empezar a vivir al margen de las convenciones. Lo que quiero decir es que no necesitas tener a alguien contigo para traer nueva luz a tu vida. Está ahí fuera, sencillamente, esperando que la agarres, y todo lo que tienes que hacer es el gesto de alcanzarla. Tu único enemigo eres tú mismo y esa terquedad que te impide cambiar las circunstancias en que vives."


Carta de Christopher McCandless (aka Alexander Supertramp) a Ronald Franz, abril de 1992

miércoles, 9 de noviembre de 2011

De pequeña quería ser Dios. El Dios de los cristianos, con D mayúscula. Cuando crecí un poco me di cuenta de que mis expectativas eran demasiado altas y decidí rebajarlas un poco, entonces pasé a querer ser mesías. Esa vez tardé algo menos en darme cuenta de mi error, y de nuevo bajé unos cuantos peldaños en la escala de aspiraciones, para colocarme a la altura de los seres humanos: sería astronauta. La primera mujer (y el primer ser humano) en llegar a marte, y a júpiter, y a saturno... Pero a medida que pasaban los años, mi metro sesenta y mis nulas aptitudes físicas terminaron por hacerme descender unos kilómetros: me convertiría en piloto. Tendría mi propio avión, con el cual me escaparía a alaska, groenlandia, nueva zelanda y la antártida, para que, fuera donde fuera, todos las personas me parecieran iguales: meros puntos en la lejanía. no existirían hombres ni mujeres, blancos ni negros, rubios, morenos o pelirrojos, narices puntiagudas o mentones prominentes, sólo manchas borrosas sin identidad ni genética.