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viernes, 29 de junio de 2012

domingo, 10 de junio de 2012

viernes, 25 de mayo de 2012

viernes, 11 de mayo de 2012

miércoles, 18 de abril de 2012

2013: Rescate en L.A.

(Escape from LA)




Qué puedo decir de 2013: Rescate en LA? No creo que ninguna crítica le haga justicia, es de esa clase de películas que hay que ver para creer.

Para aquellos no iniciados, os cuento que es una secuela de "Escape from NY", aunque más que secuela, lo correcto sería decir que es exactamente la misma película con un cambio de escenario. Y, al igual que su predecesora, es un compendio de extravagancia y acción que satiriza el género al mismo tiempo que lo explota. En su segunda parte, el rescate tiene lugar en un Los Angeles post-apocaliptico separado de la tierra por un terremoto de masivas dimensiones y reconvertido a prisión para los seres indeseables de esa gran nación que son los USA, que este film son más grandes que nunca. Sobre este telón de fondo, se monta tal despliegue de efectos especiales que terminas hasta sintiéndote mareada. En el culmen de lo absurdo tenemos, por ejemplo, a nuestro héroe surfeando un tsunami calle abajo para terminar saltando al asiento trasero de un descapotable en marcha.

En el fondo, la peli es algo así como un Independence Day puesto hasta las cejas de LSD. Y es que ya lo dijo Tote King en su tema Todo lo que quiero: "Quiero ser grande como Kurt Russell!!". Y tan grande.


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viernes, 13 de abril de 2012

The Italian Job


Divertida, inteligente, entretenida y predecible son algunos de los adjetivos que podríamos aplicar a
The Italian Job. Entre trepidantes escenas de acción que incluyen persecuciones tanto en barcos por los canales de Venecia como en preciosos Minis por el metro de Los Angeles, y un intrincado plan de venganza, se encuentra un película plagada de vivaces diálogos y una excelente interpretación.
La historia da comienzo con una preparadísima banda de ladrones dispuestos a cometer el crimen perfecto y hacerse con un botín de cientos de lingotes de oro en la ciudad de Venecia. Todo apunta a que lo han logrado hasta que, en su momento más dulce de celebración, uno de ellos, Steve (Edward Norton) se la juega y les roba la mercancía. Años después, consiguen dar con el paradero del traidor, y las ansias de venganza los hacen reunirse de nuevo para intentar darle el golpe. Así es como, comandados por Charlie Crocker (Mark Wahlberg) se juntan el hacker Napster, el conductor Handsome Rob, el técnico de explosivos Oido Izquierdo y el nuevo fichaje, Stella, hija del antiguo miembro asesinado por Steve y experta en la apertura de cajas fuertes.
Como es de esperar, el plan inicial tiene que ser modificado numerosas veces, lo que los lleva a tener que forzar una cita ente Steve y Stella o hackear el servicio de tráfico de Los Angeles para adaptar los semáforos a su gusto.
Mucho se ha comentado de este film en comparación con su predecesora inglesa de 1969, pero, como yo nunca he tenido oportunidad de ver el original, no puedo aportar nada al respecto. Lo que sí puedo decir acerca de esta versión de 2003 es que funciona porque los actores resultan perfectamente creíbles. Te crees que Charlize Theron pueda saquear cajas fuertes, que Mark Whalberg tenga una retorcida mente criminal, que Seth Green es el verdadero inventor de Napster (me pregunto cómo se habrá tomado Shawn Fanning este guiño) y hasta te crees que Edward Norton sea un capullo redomado, por muy habituada que estés a pensar que es el hombre perfecto.

Los hombres que miran fijamente a las cabras


(The men who stare at goats)




Creo que la crítica ha sido especialmente dura con Los hombres que miran fijamente a las cabras. Entiendo de sobra que semejante reunión de talentos como son Ewan McGregor, George Clooney, Kevin Spacey y Jeff Bridges genere descomunales expectativas, pero tampoco es plan de acribillarla si el resultado no torna en una obra maestra digna de figurar en los anales la historia del cine. A mí desde luego me ha gustado, y mucho.

La película comienza con un redactor de un periódico de poca monta llamado Wilton (Ewan), que un día tiene que entrevistar a un tío que afirma ser miembro del Ejército de la Nueva Tierra, una división súper-secreta de soldados entrenados en técnicas paranormales para ser convertidos en armas sigilosas. En teoría, estos podrían espiar a distancia, matar con el poder de la mirada o romper las lineas enemigas en espíritu, sin cuerpo.

Tras un desengaño amoroso, Wilton decide dar un giro a su vida e impregnarla de la pasión que carece, así que se embarca en un vuelo a Kuwait, don la esperanza de poder cruzar la frontera al Irak de la guerra. Ahí se encuentra con Lyn Cassady (George), de quien se dice que es el mejor soldado del Ejército de la nueva tierra. Wilton lo presiona para que hable de su pasado y éste le habla de un veterano de Vietnam aficionado al ácido llamado Bill Django (Jeff), quien le vendió a la armada la noción de luchar sin limitaciones físicas. Bridges interpreta aquí un papel bastante similar al de El Gran Lebowski, lo que hará todavía más extraordinaria su actuación.

La acción de la película transcurre entre el reciente Oriente Medio y eventos sucedidos 20 años antes, Cuando Cassidy se entrena bajo las órdenes de Django para convertirse en, como lo llaman ellos, un "guerrero Jedi" (nota graciosa que Wilton/McGregor nunca haya oído hablar de ellos ni haya visto Star Wars). Clooney no sobreinterpreta y resulta bastante persuasivo, haciendo de Cassady un hombre cuerdo que ha visto lo imposible y no le queda otra que creer en ello. Le muestra a Wilton vídeos de una cabra y un hámster asesinados son el poder de la mente. En teoría, con él los hombres podrían hasta atravesar paredes- si, por supuesto, creen que pueden.

Ambos Wilton y Cassidy se adentran en el Irak de la guerra, donde todo es hostilidad hacia ellos. Cassady pretende combatirla empleando técnicas paranormales. Hopper (Kevin) es el archi-enemigo de Cassydy, que aparece para complicar aún más la situación. La trama se convierte entonces en una sarta de absurdeces que, pese a lo caóticas que puedan parecer, terminan tomando sentido y conformando una hilarante historia que te tiene 93 minutos con la sonrisa puesta.


Como nota final, he leído que esta película es una adaptación bastante libre de un libro del mismo título. Si resulta igual de desternillan que la película, merecerá la pena echarle un vistazo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

peli de la tarde: El Grinch
(Dr Seuss' How the Grinch Stole Christmas)





Si hace una semana citaba Easy A como la excepción a las películas de instituto, el Grinch es lo propio a las navideñas. No nos engañemos, posee todos los ingrdientes principales: una población devota por la festividad,
casas adornadas con tantas luces que podrían ser visibles desde el espacio, villancicos, una niña adorable (Taylor Momsen, la punkarra Jenny Humpfrey de Gossip Girl, cuando el maquillaje aún dejaba ver el color de sus ojos) y un malo malísimo que termina por hacerse bueno gracias al amor. Ahora el reto está en saber combinar adecuadamente estos elementos.
La película está basada en el libro escrito por Dr Seuss en 1957 "Cómo el Grinch robó la Navidad". Hollywood llevaba años luchando por sus derechos, que el autor se negaba rotundamente a ceder, hasta su muerte en 1991. A partir de ahí, todo consistió en una serie de trámites y en el año 2000 vio la luz esta cinta.
Dentro de un copo de nieve se sitúa el pueblo de Villaquién, y sus habitantes, los Quién, adoran la Navidad. Todos excepto uno, el cínico y misántropo Grinch (Jim Carrey), que vive apartado en lo alto de una montaña con su perro Max como única compañía.
Cuando la pequeña Cindy Lou (Taylor) se entera de su existencia, se interesa por él, y comienza a investigar acerca de su pasado. Descubre que era un niño de inusual apariencia objeto de las burlas de todos, lo que lo llevó al aislamiento y la hostilidad, y a tener un corazón dos tallas menor. Emocionada por la historia, Cindy decide ir a buscarlo e intentar integrarlo en la sociedad, pero, como es de esperar, sus esfuerzos desembocan en una serie de catástrofes que están a punto de arruinar la gran fiesta navideña.

La película es un compendio de cálidos y anticuados valores familiares adornados con una increíble decoración, maquillaje y vestuario. Jim Carrey nos deleita con una virtuosísima actuación, muy en la línea de La Máscara, contorneando todo su cuerpo frenéticamente a pesar de el enorme y peludo traje verde que lo envuelve, poniendo un sinfín de voces divertidas y corriendo arriba y abajo de la pantalla con la energía de un niño de 6 años que haya tomado demasiada CocaCola. Además, los efectos visuales son otro punto a favor, transportando al espectador a ese mágico mundo que es Villaquien. Los escenarios son idílicos paisajes invernales, cubiertos del cielo al suelo por capas de suave nieve e infinitas luces de colores.
Como narrador, Anthony Hopkins (en la verisón original) resulta ideal para recitar los versos de la historia, y presentarnos al final su moraleja anti-consumista, aunque poco clarificada (es Hollywood, al fin y al cabo).

Excepto alguna trama argumental que en mi opinión sobra, como el triágulo amoroso ente el Grinch, la mujer del alcalde y el alcalde, y pese a la cantidad de clichés que presenta, es una película tremendamente entretenida perfecta para una hogareña sesión de cine con manta, sofá y un café calentito.


lunes, 5 de diciembre de 2011

peli de la noche: Good Bye Lenin!



Poco antes de la caída del muro de Berlín, la madre de Alex (Daniel Brühl) entra en coma. Durante los meses en los que se ausenta el país en el que vivía y del que era ferviente activista, la República Democrática de Alemania, se desmorona. Al despertar, su delicado estado de salud obliga a su hijo a crear la ficción de que el muro nunca ha caído. Esta fantasía sobrevive gracias a la inconmensurable voluntad de un Alex acuciado por las evidencias de la realidad. A partir de ahí encontramos dos películas, la trama que se desarrolla en el mundo real y la historia-ficción que Alexander urde y que, como él mismo nos dice, acaba por cobrar vida propia y por convertirse en la Alemania que él siempre habría deseado.

Esa mentira, y cómo Álex se las ingenia para convertir la habitación de su madre en el último recodo puramente socialista de la RDA, llena la historia de escenas divertidísimas como la repentina aparición del cartel de Coca-Cola o cada uno de los falsos informativos de noticias que Álex y su amigo Denis graban. Pero, al mismo tiempo, esconde cierta crítica social hacia la situación política y económica del momento, aderezada con un sinfín de comentarios irónicos sobre el poder de Occidente que arrancarán más de una sonrisa. La película no entra explícitamente en juicios políticos sobre ventajas y desventajas del comunismo vs capitalismo, sino que sigue la peripecia de unos personajes bastante comunes que intentan sobrevivir día a día, cosa difícil en todo tipo de sistema, aunque inevitablemente unos sean menos malos que otros. En su discurso, el filme toma imágenes reales y las incrusta de forma inteligente, logrando una atmósfera creíble; como la inolvidable imagen de la estatua de Lenin cargada por un helicóptero.

Un relato así atrapa al instante, pero si, además, le añadimos unas buenas interpretaciones, una encantadora banda sonora de Yann Tiersen, que provoca un sinfín de emociones a la vez, y toda la carga dramática de una historia familiar compleja, el resultado es una muy buena película, donde se mezcla la nostalgia por la muerte de la utopía, la euforia por el cambio, y la aceptación de la nueva realidad. Que otra mentira sustituya a la antigua.




viernes, 4 de noviembre de 2011

pelis de la noche: Hacia rutas salvajes
(Into the Wild)
+
Pesadilla antes de Navidad
(The Nightmare before Christmas)


Cómo empezar la crítica de una película como Hacia rutas salvajes cuando ésta me ha dejado tan completamente fascinada? A veces es más fácil opiniar sobre un film que tiene agujeros por todos lados. Se puede criticar una malísima actuación, un guión infumable o una historia que no tiene dónde cogerse. Lo malo es cuando te encuentras con uno que emociona, conmueve y mantiene tu corazón encogido como una pasa. Me siento en el deber de escribir algo que le haga justicia, y, dada la profunda impresión que me ha causado, temo no encontrar las palabras adecuadas para ello. Pero pondré a reproducir la banda sonora y, con la grave y espectacular voz de Eddie Vedder de fondo, intentaré hacerlo lo mejor posible.


Podría empezar por decir que los 140 minutos que dura (esto es, casi dos horas y media!) se me pasaron sin darme cuenta, pese a que imagino parecerá una cantidad de tiempo excesiva a aquéllos que no vean en ella más que un puñado de ideas utópicas expuestas sobre hipnóticos paisajes. Pero nadie negará que la historia de Christopher McCandless es, cuanto menos, fascinante. Con sólo 22 años, y recién graduado en la universidad, tira por tierra su brillante futuro y desdeña todo lo que le hubiese procurado una existencia acomodada, regalando sus ahorros y quemando el poco dinero que le queda en los bolsillos, para probarse a sí mismo en harmonía con la naturaleza. Una aventura que tantos hemos soñado, el huir del pragmatismo feroz que caracteriza nuestra cultura en busca de un estado de trascendencia inspirado como en este caso, a partes iguales por los inabarcables espacios vírgenes de norteamérica y los pensamientos e ideas de Thoreau, con ese radicalismo asocial y libertario, y la defensa de la soledad como único medio para conocernos a nosotros mismos y atisbar el verdadero espíritu de la naturaleza: "Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o el sur, si no allí donde el hombre se enfrenta a un hecho" .


A diferencia de otras road movies, Penn (no he mencionado ya que el director del film es el genialísimo Sean Penn?) utiliza una estructura narrativa no lineal: comienza situando a Chis/alex en su destino final, Alaska, y va intercalando las diferentes etapas del viaje con la voz en off de una hermana entregada a la forma de ser del protagonista (pero mal doblada, merece la pena la VO). Así, su pasado, presente y futuro se van uniendo como un puzzle para explicar algo tan ilógico como la decisión de dejar atrás una vida de dinero y comodidades.

Y, como cualquier road movie que merezca ser digna de tal nombre, la fotografía es un punto tan fuerte que casi podría formar una película aparte. Desde Atlanta a california, de México a Alaska, dakota del sur, colorado, playas infinitas, cielos del más intenso azul, una alaska verde y blanca y lagos tan cristalinos que dan ganas de zambullirse en la pantalla del televisor son sólo parte de los numerosos escenarios que se muestran.


Luego están los personajes, comenzando por Chris/Alex, interpretado con grandísima fuerza por un Emile Hirsch que no merece otro calificativo que brillante, pues ha conseguido bordar un papel muy, muy complicado no sólo en el plano físico si no también en el emocional. No me cabe duda de que parte de ello se debe a la mano maestra con que lo debió dirigir Penn. Merece mención especial además Hal Holbrook (Rob), pues sus diálogos son el protagonista producen una ternura que traspasa la pantalla, pocas veces unas lágrimas en el cine han hecho tanto efecto. También es notable la compasión y dignidad con que se trata a dos personajes que tendrían todas las papeletas para hacer de malos de la película: los padres de Chris, en la piel de quienes se meten William Hurt y Marcia Gay Harden. Su incomprensión hacia su hijo y su desprecio hacia todo lo que se aleja de lo preestablecido no son incompatibles con una dolorosa humanidad.


Y, por último, poner el broche de oro con la banda sonora, compuesta e interpretada especialmente para la película por Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam) que, como ya cité al comienzo, con esa grave y espectacular voz consigue fundirnos por completo con la historia, eliminando las barreras físicas para transportarnos al lado de Alex a lo largo de su viaje.


Se nota que Hacia rutas salvajes me ha gustado muchísimo, y es que me parece de esa clase de películas que no te permite seguir siendo la misma persona tras haber terminado de verla. Algo ha cambiado, y es que te hace pensar. Te hace pensar en cosas que quizá ya tuvieses en mente antes, pero a las que nunca has dado suficiente consideración.






De Pesadilla antes de Navidad no puedo aportar nada nuevo, si la reseñase cada vez que la viese íbamos buenos. La obra culmen de mi director preferido es otro clásico que se escapa a los calificativos. Y es que el propio Tim Burton y todo su mundo, son, en sí, inclasificables

martes, 25 de octubre de 2011

peli de la noche: Peter Pan


Los clásicos Disney pertenecen a la lista de películas que me niego a reseñar. Los motivos son bastante evidentes: como bien he dicho, son clásicos, así que no precisan de una crítica para animar a nadie a verlos, y además es imposible ser objetivo con algo que ha marcado tan intensamente tu infancia.

"morir será una aventura increíble"



lunes, 24 de octubre de 2011

peli de la noche: Descubriendo Nunca Jamás


Culpo a las bajas temperaturas otoñales mi necesidad de películas cálidas que reconforten un poco el cuerpo. O tal vez sólo sean las hormonas y el haber tenido un día especialmente largo.
Es extraño que hubiera tardado tanto en ver este film, teniendo en cuenta la inmensa huella que Peter Pan dejó no sólo en mi infancia, si no en todos mis 22 años: ocupa un lugar de honor en mi estantería y es un libro al que recurro con frecuencia. Así que, pese a que no simpatizo demasiado con las biografías, el hecho de que ésta trate de uno de los autores más magicos de la historia (y de mi vida) y que, aún por encima, lo encarne el siempre perfecto Johnny Depp, la hacía más que merecedora de una oportunidad.
La película comienza con un Barrie en horas bajas. Sus obras teatrales le han dado renombre y han obtenido un considerable éxito en los círculos pudientes de la Inglaterra del incipiente siglo XX, pero lleva tiempo sin inspiración y su alma se está anquilosando: necesita algo nuevo. Un día soleado, mientras se encuentra en los jardines de Kensington, halla por casualidad lo que buscaba. Se trata de la familia Llewelyn Davies: cuatro niños revoltosos y su madre, una viuda guapa y joven. James se hace amigo de ellos. Durante meses, los chavales se divierten con sus ocurrencias, sus trucos de magia, sus imaginativos juegos, y Barrie aprende a quererlos, a disfrutar de su compañía, al tiempo que algo comienza a fraguarse en su imaginación. Con el tiempo, su íntima relación con los Llewelyn Davies agudizará su crisis matrimonial y provocará habladurías, pero también fructificará en una obra inolvidable que remite a la infancia e invita a los adultos a creer de nuevo en los sueños.
Descubriendo Nunca Jamás recoge el espíritu del personaje creado por Barrie, peter, para llevarlo a su propia vida, que transcurre con parsimonia y aislada de cualquier problema, donde las contrariedades más terribles pueden ser silenciadas con la imaginación, pero con la falta de enfrentamiento a la realidad para superar los miedos. En esta esfera de engaño transcurre el universo del protagonista. Él es el Niño Eterno por excelencia, que está sumido en un mundo ficticio, tanto en su vida afectiva como creativa. La inseguridad, la falta de confianza en sí mismo y la autovaloración negativa acotan su potencial. pero a medida que avanza la película se va poniendo de manifiesto la idea de un Barrie que va madurando como persona a la vez que escribe, de un modo invisible, una historia para que los niños puedan vencer su miedo a hacerse mayores y afrontar así sus problemas y miedos, y descubrir su propia identidad.

sábado, 22 de octubre de 2011

Debería empezar a preocuparme si mis planes para esta noche de sábado son los mismo que los de Sheldon?


Claro que tengo que decir que lo aderezo con unas buenas pelis y aún mejor compañía, así que puede que no sea tan mala la cosa...

lunes, 17 de octubre de 2011

Peli de la noche: maratón de Steve Carell
Little Miss Sunshine + Virgen a los 40


Pequeña Miss Sunshine es una especie de road-movie antológica, algo así como si a un gafapasta se le hubiera ocurrido hacer un remake de Las Uvas de la Ira. Es alegre a la par que ácida, corrosiva en su forma sencilla de mostrar las enfermedades de una sociedad, la americana, demasiado entregada a satisfacer placeres de forma inmediata , a convertirlo todo en fast-food, en producto de consumo rápido, sea una hamburguesa, un libro o una película.
Va de una familia disfuncional, que es un concepto muy de moda. Los Hoover son el paradigma de la familia rota: nadie tiene la cabeza donde debe. Hay un adolescente entre lo grunge y lo nietzscheano que no habla para imponerse una disciplina, un tío gay experto en Proust recién salido de un intento de suicidio (aunque tal vez en estos dos personajes se dejen ver demasiado las aspiraciones metafísico-caseras), un abuelo adicto al porno que esnifa farlopa y aconseja el amor libre y el fornicio como hobby, un padre enganchado a la sociología light a lo Paulo Coelho, una niña que quiere ser miss y una madre abnegada, auténtico pulmón de una familia destinada a reventar en cualquier minuto del día.
Como mérito distintivo, señalar que son pocas las películas que se atreven a adoptar un punto de vista infantil sin caer en la madurez excesiva, en esa ‘adultización’ que sólo pretende utilizar al niño/a como un buzón de confesiones prohibidas para labios adultos. Pequeña Miss Sunshine posee la virtud de apostar por una niña auténtica, sin las trampas argumentales que la conviertan en una vía catártica para quienes la rodean.
La cualidad más dominante a lo largo de todo el film es el optimismo, con la carretera marcando el rumbo hacia esa gran meta que es el hotel californiano donde tendrá lugar el concurso de belleza. O que una furgoneta desmantelable en pura chatarra no ceje en su destino final. Una inyección de frescura y buen rollo que no vienen mal de vez en cuando.




De Virgen a los 40 no diré nada, porque no me parece de tipo de películas que merezcan el tiempo y esfuerzo requeridos en realizar una crítica. El título habla por sí solo, y lo único que me permitiré añadirle son dos datos triviales de esos que a mí tanto me gustan: los actores protagonistas son todos personajes de series conocidas (tenemos al evidente Michael Scott, a mr. Mierda Embolsada de Friends y a Conrad de Weeds) y, además del ya citado Michael, en la peli aparecen otros 4 personajes de The Office. Dejo como ejercicio a los fans el descubrir quienes son.

jueves, 22 de septiembre de 2011

peli de la noche: Bienvenidos a Zombieland



Bien rodada, cargada de tripas, brazos arrancados, decapitaciones, desmembramientos y litros de sangre, con una cuidada fotografía y un trabajo interpretativo sumamente sobresaliente (Woody Harrelson está genial), Zombieland es una película que ningún aficionado al género debería perderse. Y es que es tan sencilla y humilde que se convierte en un producto notable de principio a fin, a pesar de que la historia, en un principio, la hemos visto miles de veces y no deja de ser una reformulación, pero rodada en condiciones, cuyo fuerte es el elaboradísimo y esforzado guión, cargado de detalles prodigiosamente originales, que van desde la curiosa manera que tienen los personajes de llamarse entre ellos a la estelar y delirante aparición de Bill Murray.

lunes, 19 de septiembre de 2011

peli de la noche: Guía del autoestopista galáctico (The Hitchker's guide to the Galaxy)



Os garantizo que no veréis muchas películas como La Guía del… (vamos a acortar el nombre, de ahora en adelante, porque los dedos se me entumecen). Una auténtica gema y un canto a la capacidad humana para inventar y crear mundos aparte del que hay, que ya es bastante vivirlo 24 horas al día.
La Guía… va acerca de la destrucción de La Tierra, cosa que sucede a los cinco minutos de película, por lo que ya no tenéis que preocuparos de si logran salvarla o no. Ahora es cuestión de seguir los pasos de los únicos supervivientes de dicha catástrofe: Arthur Dent, treintañero solitario, resignado y en perpetuo estado de incredulidad ante lo que se le viene encima; Ford Prefect, el mejor amigo de Arthur y poseedor de la remarcable Guía del Autoestopista Galáctico; Tricia McMillan, astrofísica, amor inalcanzable de Arthur y piloto de la astronave Corazon de Oro; Zaphod Beeblebrox, presidente de la Galaxia, juerguista consumado, rematado imbécil, novio de Tricia y ladrón de la astronave Corazón de Oro; y Marvin, el Androide Paranoico, que ha hecho de ser miserable su labor en la vida. ¿El objetivo? Averiguar la pregunta última del Universo, la Vida y Todo Lo Demás. Digo la pregunta, porque la respuesta ya la saben. Yo también. Y me la voy a callar.
Creo que, en vez de deslizarme por la historia, es mejor que os de unas cuantas instrucciones para aprovechar al máximo esta pequeña gozada de película. Douglas Adams, el difunto creador de la serie de libros protagonizada por Dent y compañía fue, en sus años mozos, colaborador de los únicos, legendarios e inimitables Monty Pyton. Si bien el humor de la peli no llega al anarquismo total del sexteto británico os va a hacer falta abrir la mente con un gato hidráulico porque el humor no es para todos los gustos. Pero si os sentáis a verla con la disposición adecuada no os sentiréis defraudados. Absurdeces e incoherencias se suceden a la velocidad de la luz y funcionan porque toda la peli gira en torno a una idea fundamental: el Universo es un lugar infinito donde, si buscamos lo suficiente y llegamos lo bastante lejos, podremos encontrarnos absolutamente cualquier cosa y más. Menos mal que está La Guia del Autoestopista Galáctico, obra fundamental e indispensable para que el viajero espacial se desenvuelva en el cosmos con mayor o menor facilidad.

viernes, 1 de julio de 2011


cómo describes 18 meses increíbles en compañía de 3 personas increíbles? como no se me ocurre forma de hacerlo sin que esto parezca una novela de barbara Wood o el blog de una quinceañera sobrehormonada, lo dejo en un
G R A C I A S